El nuevo sabor imprescindible para los bartenders profesionales, el caramelo salado ofrece una seductora combinación de sabor ahumado, dulce y salado.
Con origen en la década de 1970 en Bretaña, una región que ya tenía reputación por su especialidad en mantequilla salada, el caramelo salado era un confitura. Ahora, se usa ampliamente para dar sabor a pudines, pasteles y helados, agregando un toque de placer dulce, con un toque de sal, una combinación atractiva que realza y apuntilla los sabores y aromas.
MONIN captura esta embriagadora combinación de sabores con este sirope que funciona maravillosamente en cafés y chocolates, así como en cócteles y postres. El jarabe de caramelo salado MONIN agregará un sabor sofisticado e irresistible a tus bebidas exclusivas y hará que los clientes regresen a por más.